Resumen
El artículo considera el recurso que solicita G. Marramao, para la explicación de la condición simbólica en la globalización, a la perspectiva de la "sociología sagrada", sostenida por G. Bataille y R. Caillois desde el Collège de Sociologie (1937-1939). El elemento común es la interiorización de un campo de fuerzas, en tanto tal incorporación suscita efectos subjetivos anclados en la dinámica de un cotejo y no en una estructura autónoma de la conciencia. Desde este punto de vista, la supeditación de la forma a la fuerza gobierna los desarrollos teóricos de Marramao y de Caillois, pese a la disonancia de los contextos genealógicos de las dos obras. Tal primado de la fuerza exige por igual en uno y otro autor una regulación contingente, que articula incluso subjetivamente la condición simbólica del acontecer humano.